Lousteau, quien disertó en un encuentro sobre Microfinanzas, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), sostuvo que "el primer desafío que tiene la Argentina es crecer en forma consecutiva y durante mucho tiempo".

Lousteau, dijo en el encuentro organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN)que "si logramos crecer 10 años a 5,5 o 6 por ciento anual podríamos aumentar en 50 por ciento los ingresos de los habitantes".

El titular de la cartera económica destacó también que "hay que trabajar para una mejora en la distribución del Ingreso, para lograr una inflación moderada y previsible, para aumentar la formalidad en todos los niveles laborales y para aumentar la educación, que es un elemento que brinda más oportunidades".

Expresó que "todos sabemos cuál es el impacto de la inflación en la distribución del Ingreso y en la capacidad adquisitiva de las clases menos pudientes", por lo que destacó que se necesita un índice de precios al consumidor que crezca en forma "moderada y previsible".

El titular del Palacio de Hacienda, al participar junto con la princesa de Holanda, Máxima Zorreguieta, y el presidente del BID, Luis Moreno, en la apertura del seminario "Microfinanzas: Hacia la inclusión Financiera de Todos", señaló que América Latina "tiene un alto nivel de pobreza, que es la más desigual del mundo, donde 10 por ciento de la población tiene 40 por ciento de los recursos".

"La región necesita crecer mucho tiempo en forma sostenida a la tasa más alta posible", sostuvo Lousteau, quien consideró que más que una necesidad, esto constituye "casi un deber moral".

En cuanto a la Argentina, puntualizó que "si logramos crecer 10 años a 5,5 o 6 por ciento anual, podríamos incrementar en 50 por ciento nuestro ingreso por habitante y también lograríamos generar una cantidad de recursos muy importante para atender un montón de falencias que todavía tenemos como sociedad".

"Tendríamos 3000 pesos más por habitantes, desde el punto de vista de los recursos estatales, para poder atender todas las cosas que todavía tenemos que brindarle a la sociedad", sostuvo el funcionario.

Respecto de las microfinanzas, indicó que "hay vastísimos sectores de la población que ven el acceso al sistema financiero como un privilegio", lo que hace necesario corregir esta situación.

En ese sentido, comentó que "las microfinancas son una oportunidad extraordinaria" para lograr ese objetivo, ya que "se calcula que el potencial de clientes (que tendría en la Argentina) es de 1,3 millón".

"Hay un trabajo enorme desde el punto de vista regulatorio y de gestión pública y privada para tener más y más baratos servicios financieros para toda la población", expresó el ministro.

Lousteau destacó que "hay que sacarle el rótulo de solidaridad a las microfinanzas", ya que "no debe ampararse en ese rótulo, porque si no perdemos masividad y para tener la posibilidad de alterar en forma sustancial la calidad de vida de los argentinos, lo que tenemos que tener es masividad, para que le sirva a millones de personas".

Por su parte, Moreno expresó que "las microfinanzas representan un tema muy importante que hace un diferencia muy grande en la vida de la gente" y que la entidad que encabeza "hace más de 15 años que viene trabajando en el tema".

El presidente del BID graficó la evolución de este mecanismo crediticio, al indicar que "en 2007, más de 600 instituciones proporcionaron créditos por 8.600 millones de dólares, mientras que en 2001 los préstamos concedidos no superaron los 1.000 millones de dólares".

Moreno también se refirió al bajo grado de bancarización que existe en la región, al indicar que "sólo 30 por ciento de los hogares de la región tiene una cuenta bancaria y menos de 20 por ciento, un crédito".