Con el sentido del humor con que usualmente minimiza la importancia de su figura, Mandela se refirió a sí mismo como un "viejo retirado", pero los sudafricanos lo elogiaron como padre de la nación y ejemplo pese a su largo apartamiento de la actividad.

Los diarios de su país publicaron hoy suplementos especiales sobre el ex presidente, en coincidencia con preparativos de celebraciones en toda Sudáfrica, incluyendo un campeonato de boxeo en honor a quien alguna vez fue pugilista amateur.

Mandela ofrecerá mañana una gran fiesta para 500 invitados en su casa de campo en la provincia de Eastern Cape, y hoy tenía previsto pasar todo el día con su mujer Graca, ya que la pareja también celebra el décimo aniversario de su casamiento.

"Nos sentimos honrados de que deseen celebrar el cumpleaños de un viejo retirado que ya no tiene poder de influencia", dijo Mandela en un mensaje pregrabado difundido hoy.

"Les deseamos lo mejor donde quiera que estén. Todos estamos celebrando y les agradecemos por acompañarme en esas celebraciones", agregó Mandela en su mensaje, reproducido por la agencia de noticias DPA.

Los logros de Mandela, presidente de 1994-99 tras pasar casi 30 años en la cárcel, no parecen fáciles de igualar, y su cumpleaños llevó a que algunos comentaristas realizaran una poco favorecedora comparación con su sucesor, Thabo Mbeki.

"La dulce celebración de una vida de liderazgo, servicio y generosidad se mezcla con el sabor amargo de un legado que se contamina frente a los ojos cansados del anciano", escribió el diario sudafricano Mail and Guardian en una editorial. Mbeki, quien está invitado a la fiesta de mañana en la ciudad de Qunu, rindió tributo a Mandela como "la encarnación de lo que los seres humanos deberían ser para consigo mismos y para con los otros".

El ex capitán del seleccionado de rugby sudafricano, Francois Pienaar, cuyos festejo con Mendela tras el logro e la Copa del Mundo de 1995 simbolizó el espíritu de reconciliación post apartheid, lo elogió por "la inspiración que dio a la nación". W. de Klerk, el último presidente sudafricano de la era apartheid, describió a Mandela como "una de las más grandes figuras del siglo 20".