J.P. Morgan Chase, el tercer banco estadounidense, pagará 1.900 millones de dólares por los negocios, depósitos y filiales que adquirirá, informó anoche la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) en Nueva York, citada por la agencia alemana DPA. La caja de ahorro, con sede en Seattle, estado norteamericano de Washington, sufrió pérdidas multimillonarias y perdió más de 90 por ciento de su valor en la bolsa durante los últimos 12 meses.

Wamu ya no tenía suficiente liquidez, según la Oficina de Supervisión de las Instituciones de Ahorro (OTS). Por ello la institución fue puesta en principio bajo control estatal.

La venta a J.P. Morgan no tendrá repercusiones para los clientes y sus depósitos de casi 190.000 millones de dólares, según la OTS.

Las autoridades indicaron asimismo que hoy las filiales abrirán sus puertas como siempre. Los accionistas y acreedores se quedarán sin embargo con las manos vacías.

La caja de ahorro se comprometió ampliamente en el mercado hipotecario durante el auge inmobiliario. En tres trimestres consecutivos registró pérdidas por un total de 6.100 millones de dólares.

Los problemas de Washington Mutual se incrementaron tras la caída del precio de sus acciones y después de que la agencia de medición de riesgo Standard and Poor (S&P) rebajara su calificación a la categoría de "chatarra".

Al final la situación era peligrosa, ya que en los últimos diez días los clientes retiraron unos 16.700 millones de dólares en saldos.

El fondo de garantías de depósitos del sector no se verá afectado por la quiebra gracias a la adquisición por parte de J.P. Morgan, indicaron las autoridades. Si esto no ocurría, la bancarrota habría costado más de 20.000 millones de dólares, según analistas.

La caja de ahorro tenía a mediados de año más de 43.000 empleados en más de 2200 dependencias a lo largo de 15 estados norteamericanos.

Wamu recortó recientemente miles de puestos de trabajo y recortó radicalmente el negocio de créditos inmobiliarios.

Los problemas generados por la crisis crediticia incrementaron el control de las autoridades sobre Wamu, que a mitad de año cambió su director. La semana pasada se ofreció a la venta y varios bancos rechazaron adquirirla, según informaron los medios.

J.P. Morgan Chase había adquirido ya este año al banco de inversiones Bear Stearns, que estaba a punto de quebrar en medio de la crisis sufrida por el sector.