"Ella mintió, faltó a la verdad y cambió su declaración", sostuvo el cura hoy, al ingresar a la vigésima primera jornada del juicio oral, en los Tribunales de Morón.

El sacerdote se refirió así a Cecilia Drago, la actual jueza de menores del Tribunal que tutela a "Ezequiel", que en oportunidad de la retractación del joven, el 12 de diciembre del 2002, era secretaria de justicia.

Por su parte, Juan Pablo Gallego, abogado de la querella estimó que el testimonio de la jueza fue "muy valiente y clave para desentrañar la trama secreta del encubrimiento".

Según Gallego, la jueza, testigo de la fiscalía, "dio detalles escabrosos de cómo se armó, de cómo había defensores de Grassi en el mismo momento de la supuesta retractación de "Ezequiel", y de cómo el juez, de puño y letra, redactó parte de ese testimonio y lo hizo firmar".

Por ese hecho, dijo el abogado del Comité Argentino de Seguimiento de los Derechos del Niño (CASACIDN), el juez del tribunal que intervino en ese momento, Ricardo Oyama, hoy está suspendido en su cargo sin goce de sueldo y a la espera de juicio político, mientras que otros dos funcionarios corren la misma suerte.

En cambio, Daniel Cavo, abogado defensor de Grassi, aseguró que el testimonio de la jueza "no sólo no se corresponde con la verdad, sino que no se corresponden con los propios dichos del denunciante".

Se prevé que hoy declaren Susana Bonifacio, Hernán Gacia, y Silvia Meyer, otros tres funcionarios de la justicia de menores y que Grassi pida permiso al tribunal para volver a declarar.