Obama, en un llamado telefónico al mandatario Mijail Saakashvili, "expresó su apoyo incondicional a la integridad territorial de Georgia y se centró en la importancia de la continuidad de las reformas actuales" en el país del Cáucaso, según señaló en un comunicado la Presidencia georgiana.

Las provincias separatistas pro rusas de Abjazia y Osetia del Sur declararon su independencia de Tiflis a comienzos de septiembre, un mes después de la guerra entre Rusia y Georgia.

El conflicto armado se inició luego de que las tropas georgianas atacaran territorio surosetio para aplacar a los movimientos secesionistas, cuestión que Moscú no toleró y al cual respondió de forma contundente.

Durante toda la crisis, Estados Unidos se mostró a favor de Georgia, al igual que lo hizo hoy el futuro mandatario de la Casa Blanca.

En tanto, la Embajada de Georgia ante Naciones Unidas manifestó su deseo de que Obama mantenga el apoyo de Washington a la aspiración de Tiflis de ingresar en la OTAN, a lo que Rusia se opone.