Las delegaciones de ambos países, encabezadas por los cancilleres Celso Amorim (Brasil) y Jorge Taiana (Argentina) mantuvieron un encuentro a puertas cerradas durante poco más de tres horas, al fin del cual las dos partes adoptaron un discurso común de defensa de la integración.

En una conferencia de prensa, el canciller Taiana afirmó que el gobierno "no considera que haya adoptado medidas que restrigen el ingreso de productos brasileños, y por lo tanto la normativa vigente seguirá, así como la normativa brasileña también seguirá".

En respuesta, Amorim dijo que Brasil "prefiere no adoptar medidas" de reciprocidad para restringir el ingreso de productos argentinos, por considerar que ello "es contraproducente para el desarrollo de la integración".

Ante esa diferencia, las dos partes decidieron crear un grupo de trabajo bilateral, que posiblemente tendrá nivel viceministerial, y que deberá tener su primera reunión el próximo 4 de marzo, en un local que aún no fue decidido.

La reunión de alto nivel había sido acordada por Amorim y Taiana para analizar las dificultades surgidas en los últimos meses ante lo que ambas partes consideran medidas restrictivas al flujo comercial, en un escenario de crisis financiera global.

Este grupo, dijo Amorim, tendrá que encontrar fórmulas "financieras creativas" para encontrar una salida, pero acotó que en su opinión "tiene que ser capaz de encontrar soluciones. En este sentido, se puede decir que el Mercosur está ante aquello que se llama el "test de estrés".