El vicepresidente Alvaro García Linera convocó anoche por televisión a los opositores, "de la manera más respetuosa", a retornar al Congreso para seguir el debate sobre la ley para las elecciones de diciembre en Bolivia.

García Linera atribuyó el empantanamiento del debate sobre la ley electoral a "un sector radical e intransigente" de la oposición que impidió, cinco veces durante la jornada, ratificar por escrito acuerdos de consenso alcanzados a nivel de una comisión interpartidaria, según reportó la agencia italiana Ansa.

Como presidente nato del Congreso, García Linera expresó la voluntad de incorporar esos acuerdos al proyecto de ley para reabrir el debate y, en su caso, volver a votar en general el proyecto reformado.

García Linera recordó a los legisladores que "la única tarea específica que encarga la Constitución a este congreso de transición" es aprobar un nuevo código electoral transitorio y que venció ya el plazo que se fijó.

"Quiero pedirles, de la manera más respetuosa, que por encima de rencores y disgustos, que también son nuestros, volvamos al trabajo y a cumplir con nuestra obligación", dijo García Linera por televisión.

El presidente del Senado, Oscar Ortiz, respondió de inmediato que los parlamentarios de oposición están dispuestos a volver "a cumplir con su obligación constitucional", pero demandó garantías de seguridad.

Ortiz habló desde Santa Cruz, a donde se trasladó esta noche tras el abandono opositor del Congreso. El senador opositor denunció "la presencia de grupos de choque, incluso en el interior del edificio del Congreso".

El presidente del Senado aseguró que "si existen garantías" está dispuesto a retornar de inmediato a La Paz. Aunque según el vicepresidente García Linera "hubo importantes avances" en la búsqueda de consenso entre las posiciones del oficialismo y la oposición, ese proceso quedó empantanado en el tema del padrón electoral.

La oposición mantiene su condicionamiento a aprobar la ley a la renovación total del padrón de votantes para garantizar transparencia a la elección del 6 de diciembre y la aplicación gradual y progresiva del voto de los residentes en el exterior.

La oposición se retiró en la tarde del jueves del Congreso, en protesta porque García Linera llevó a votación el proyecto de ley del gobierno cuando estaba aún en curso el trabajo de la comisión multipartidaria.

La mayoría oficialista aprobó en general el proyecto, por lo que se debe votar ahora en particular y en revisión. La ausencia de la oposición que es mayoría en el Senado, sin embargo, impide que el Congreso pueda reunirse.