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Si bien el comienzo fue dubitativo y sin una tendencia muy definida en materia de precios, la Bolsa porteña revirtió hoy su tendencia a partir de la mitad de la rueda y dejó tanto a las acciones como los bonos con mayoría de signos positivos.

El índice Merval 25 cerró positivo en 1,07 por ciento y el índice general de la Bolsa de Comercio, que incluye la totalidad de las empresas operadas, finalizó con una mejora del 1,22 por ciento.

Surge entonces del recorrido más parejo de los distintos indicadores que hubo una mayor atomicidad en las preferencias de los compradores. La familia de los Boden obtuvo márgenes de hasta un 4,09 por ciento en la serie 2015.

El Boden 2012 avanzó 3,20 por ciento y la serie que vence en el año 2013 terminó 3,33 arriba. El Discount en pesos, el bono del canje de la deuda subió 2,11 por ciento.

Entre los papeles privados de mejor desempeño se ubicaron Tenaris, 1,87 por ciento; Petrobras Brasil, 1,19; y Siderar con un repunte del 1,18 por ciento.

Las únicas bajas en el panel Merval fueron Banco Patagonia, 2,80; Banco Francés, 1,85; Banco Macro, 1,66; y Edenor que cedió 0,99 por ciento.

Según los operadores, la suba del precio del crudo en los mercados internacionales favoreció a las empresas vinculadas a la industria petrolera que son precisamente las de mayor ponderación en el índice Merval.

Hoy el precio del crudo recuperó las pérdidas anotadas desde fines de la semana pasada, en paralelo con la baja del dólar frente al resto de las principales divisas. En Nueva York la entrega inmediata de la variedad West Texas Intermediate (WTI) subió de 68,07 a 70,04 dólares el barril.

Por otro lado, Wall Street terminó 0,02 por ciento abajo en su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, y ganó 0,96 cuando se trató del indicador de las tecnológicas Nasdaq Composite, mientras que entre los mercados vecinos el Bovespa de Brasil cedió 0,88 por ciento.

Los mercados se movieron hoy entre la noticia de que 10 bancos norteamericanos recibieron enormes inyecciones de dinero del gobierno para mantenerse solventes, y la incertidumbre por lo que sucederá con Chrysler, que aún no salió del estado de bancarrota.