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En el Senado el oficialismo deberá acudir al apoyo de los republicanos para obtener los votos que necesita para convertir el proyecto en ley. Se espera que los senadores voten en diez días, después del receso de una semana que la Cámara alta se toma por las fiestas del 4 de julio.

Una comisión bicameral había aprobado ya el pasado viernes un texto de compromiso, pero el texto se volvió a negociar y se eliminó una tasa bancaria que era muy criticada por los republicanos. El gravamen iba a aportar 20.000 millones de dólares para financiar el refuerzo de los controles sobre el sector.

Se mantuvo, en cambio, otra tasa propuesta por Obama, que permitirá ingresar 90.000 millones de dólares en diez años.

La reforma está compuesta por una amplia serie de medidas. Un punto central es la creación de una oficina de protección al consumidor dentro de la Fed (banco central) encargada de denunciar y evitar prácticas ilegítimas en los créditos privados y tarjetas de crédito.

Por otro lado, se limitará el comercio interbancario y el gobierno obtendrá además mayor autoridad para absorber y liquidar las entidades financieras. También se aumentan las atribuciones de las autoridades regulatorias para dividir grandes entidades en unidades más pequeñas cuando amenacen el sistema financiero.

Los bancos que cuenten con ahorros garantizados por el Estado podrán invertir sólo de forma limitada en fondos de riesgo o de capital privado, mientras que la Corporación Federal de Seguro de Depósitos garantizará en el futuro los depósitos hasta los 250.000 dólares.

Además, se controlará más el comercio con instrumentos financieros complejos. Para el comercio con los derivados altamente riesgosos, los bancos tendrán que crear con capital propio una unidad independiente, de modo que quede separada de la parte de la entidad que disfrute de protección estatal en caso de pérdidas.

La reforma prevé nuevas reglas para los salarios de los altos directivos de empresas que coticen en bolsa, sobre los que los accionistas tendrán derecho a voto no vinculante.

La aprobación de la ley en el Senado sería una importante victoria de Obama, pues la reforma contiene, según sus propias palabras, el 90 por ciento de sus propuestas iniciales. "Fue una larga lucha contra los defensores del statu quo en Wall Street. Pero la votación de ayer es una victoria para todo estadounidense afectado por la imprudencia y la falta de responsabilidad que ha llevado a la pérdida de millones de puestos de trabajo", afirmó el presidente en un comunicado tras la votación de los Representantes.