Sergio Colombil aseguró ante Gaimaro Pozzi y el fiscal Marcos Burgos que "nunca" quiso disparar su arma reglamentaria contra Diego Bonefoi. Según su explicación, el impacto que mató al adolescente sucedió debido a que llevaba el arma en su mano por el defecto de la cartuchera muslera donde la portaba.

Si bien el juez ordenó el secreto de sumario en la causa durante los próximos diez días, en los medios locales trascendió que el imputado habría explicado que "un defecto en el cierre de velcro de su cartuchera obligó a que llevara el arma en su mano mientras corría, por el riesgo a que se cayera y perderla, y que no la había montado para el disparo en esas circunstancias, sino en un procedimiento anterior".

Por consejo de su abogado, Colombil se negó a declarar ante el juez que en un primer momento fue el responsable de la investigación de la muerte de Diego Bonefoi, y de los otros dos jóvenes que perdieron la vida en los hechos represivos con los que la policía provincial intentó frenar una manifestación de vecinos del Alto en repudio por lo sucedido con la primera víctima.

Luego de que la defensa del agente de policía haya recusado a Lozada ante la Cámara Segunda del Crimen, el magistrado fue apartado de la causa y su lugar fue ocupado por Gaimaro Pozzi, responsable del juzgado número 6, quien ordenó la vuelta a foja cero de la investigación y, por lo tanto, la anulación de todo lo realizado hasta el momento. Incluso, el procesamiento del cabo por homicidio agravado.