"Hubo tres atentados suicidas. Descubrimos las cabezas cortadas de los atacantes" y los artefactos usados "en sus chalecos suicidas", relató el administrador civil de la ciudad Khusro Parvez a periodistas.

Según Parvez, fue confirmada por autoridades sanitarias la muerte de 37 personas, mientras cerca de 200 heridos fueron trasladados a varios hospitales, 25 de ellos "en una condición crítica".

Si bien nadie se atribuyó los ataques, Parvez opinó que "son las mismas personas que estuvieron detrás de los recientes ataques en Lahore". Lahore, el centro cultural de Pakistán donde viven más de 10 millones de habitantes, fue en el pasado blanco de numerosos atentados.

En mayo, más de 80 personas murieron en ataques suicidas contra dos mezquitas de la minoritaria secta Ahmadi y en marzo, 13 personas murieron cuando fue atacado un cuartel de una unidad antiterrorista.