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Pyongyang consideró que estos ejercicios en la frontera marítima que no reconoce son una "provocación" y advirtió, a través de un comunicado divulgado ayer por la agencia oficial KCNA, que "nadie podrá predecir las consecuencias" de una nueva ronda de maniobras.

La situación puede tornarse tan delicada que el presidente de China, Hu Jintao, le expresó a su par estadounidense, Barack Obama, su preocupación por la "frágil situación de seguridad" en la península de Corea, en una conversación telefónica que mantuvieron hoy.

En este sentido vale recordar que el pasado viernes y después de no haber sido escuchada en su pedido a volver a las conversaciones a seis bandas sobre Corea del Norte, China advirtió a Estados Unidos, Japón y Corea del Sur no a "intensificar la confrontación".

China había propuesto celebrar conversaciones multilaterales en Beijing a principios de diciembre, iniciativa que fue rechazada debido a que Estados Unidos, Corea del Sur y Japón se reunirán hoy en Washington, encuentro al que no fue invitada Beijing.

Hoy, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hu llamó a todas las partes implicadas en el conflicto intercoreano a actuar "con calma y de manera racional", para "evitar el deterioro de la frágil situación de seguridad en la península de Corea", reportó la agencia alemana DPA.

"Sin un manejo adecuado, esta situación podría derivar en una mayor escalada de las tensiones o incluso quedar fuera de control", advirtió el mandatario chino en su conversación con Obama, que se efectuó, según la Cancillería china, a petición del presidente estadounidense.

Respecto a las maniobras militares que se reiniciaron hoy, la agencia de noticias Yonhap explicó que se llevarán a cabo a lo largo de toda la superficie costera del país, aunque no comprenderán la isla de Yeonpyeong, que el pasado 23 de noviembre fue bombardeada por el Norte.

Estas operaciones, que durarán hasta el viernes, se llevarán a cabo en 29 puntos de las costas surcoreanas que incluyen la isla de Daecheong, una de las mayores propiedades insulares del Sur, cercana a la frontera marítima entre las dos Coreas, donde se realizarán prácticas de tiro con fuego real.

Es la segunda vez que Corea del Sur realiza maniobras militares inconsultas en las aguas en disputa en el Mar Amarillo, tras las iniciadas de forma conjunta con Estados Unidos apenas cinco días después de que el Norte bombardeara por sorpresa Yeonpyeong, causando la muerte a dos civiles y a dos militares.