La abogada Lucila Puyol en representación de los hijos de Suppo, Andrés y Marina Destéfani, solicitó que Mognaschi decline su actuación en la causa en la que procesó a dos "trapitos" de 19 y 22 años que confesaron su supuesta participación en el homicidio el 29 de marzo pasado. La mujer fue asesinada de varias puñaladas en su negocio de cueros de la ciudad de Rafaela.

Por otra parte, un testigo de identidad reservada declaró ante el juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez y vinculó el crimen con un imputado por delitos de lesa humanidad. No obstante, Rodríguez se declaró incompetente en el caso, por lo que aun resta definir en qué juzgado continuarán las investigaciones.

Por otra parte, los hijos de la militante asesinada fueron recibidos por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Luis Alén, quienes manifestaron su apoyo para que el crimen sea investigado como un delito de lesa humanidad.

Silvia Suppo actuó como un testigo fundamental en el juicio contra el ex juez federal Víctor Brusa y también impulsaba la causa que investiga la desaparición de su compañero, Reinaldo Hammeter, secuestrado el 25 de enero de 1977.