"Me siento aliviado de que se haya hecho justicia con este inspirador del terrorismo", respondió Ban Ki-moon a una pregunta sobre la intervención norteamericana en medio oriente que de rivó en el asesinado de Osama Bin Laden, cuyo cuerpo fue arrojado al mar violando las leyes de su credo, según denunciaron posteriormente organizaciones islamitas.

Durante una conferencia de prensa, Ban argumentó a modo de justificación del procedimiento realizado con el estricto consentimiento de Barack Obama: "Deben ustedes entender que toda la operación se realizó en condiciones muy difíciles y complicadas".

Por otra parte, el titular de la ONU también se refirió a las crisis que se viven en Siria y Libia -donde comandos de la OTAN intervienen militarmente contra el régimen de Muammar Khadafi-, y apeló a sus dirigentes para que permitan el acceso de la ayuda humanitaria a los civiles y cesen la represión.

"Me siento decepcionado de que nuestro equipo humanitario no haya podido aún entrar en Deraa", señaló Ban en referencia a los conflictos permanentes en Siria, cuyo presidente Bashar Al Assad ordenó reprimir las movilizaciones en su contra y derivó en la muerte de centenares de sirios durante el último mes.

Y respecto de Libia dijo: "He hablado con el primer ministro libio y le he dicho que deben dejar de atacar a los civiles, así como permitir el acceso de la ayuda humanitaria" a aquellos que la necesiten. Además, agregó que el funcionario del gabinete de Khadafi aceptó recibir al enviado especial del secretario general, y que éste "irá a Trípoli lo antes posible".