Sábado, 14 de mayo de 2011 | Hoy
20:20 › DISPUTA CON BRASIL
Entidades que reúnen a sectores del empresariado manifestaron su apoyo a las gestiones comerciales del Ministerio de Industria con Brasil y rechazaron la decisión del gobierno de Dilma Rousseff de restringir el ingreso de productos argentinos a ese mercado.
El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, remarcó que "hay que defender a la industria nacional", y pidió que "la Argentina no modifique su política de protección industrial a través del mecanismo de licencias no automáticas". Argentina, subrayó, "ha cumplido permanentemente con Brasil sus compromisos de intercambio comercial pese al déficit que sufre en ese sentido".
Por tu parte, el titular de la Fundación Pro Tejer, el empresario textil Pedro Bergaglio, afirmó hoy que "la Argentina subsidia el comercio de Brasil". En su criterio, "la virulencia de su reclamo comercial es absurda” porque “Brasil es una economía virtualmente cerrada: sus compras externas totales representan apenas 9 por ciento de su producción, mientras que para la Argentina sus importaciones globales equivalen a más de 14 por ciento de su producto".
La propia ministra de Industria, Débora Giorgi, salió a aclarar que “los datos del comercio bilateral desmienten que se verique un impacto negativo en las exportaciones de Brasil a la Argentina”.
Según Bergaglio, “las exportaciones de bienes industriales de Brasil no han podido recuperar los valores previos a la crisis internacional y se volcaron masivamente al mercado nacional".
Los números que su sector maneja indican que "se cuadruplicaron sus ventas a la Argentina desde 2003, superando en 2010 los 16 mil millones de dólares, lo que representa un tercio de las compras nacionales en el rubro". Además, "las ventas industriales argentinas a Brasil sólo explican el 5,5 por ciento de las compras brasileñas totales".
En la misma línea, Cornide indicó que "la aplicación de licencias no automáticas a la importación de productos sensibles está fortaleciendo la producción nacional, evitando el desplazamiento de productos fabricados por pequeñas y medianas industrias y preservando actividades donde se concentra el 43 por ciento del empleo industrial".
"Por esta medida, la CAME señaló que en 2010 y 2011 se habrá sustituido importaciones por más de 11 mil millones de dólares, dando lugar a la creación de 65 mil nuevos empleos industriales", concluyó el dirigente empresario.
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