Tras haber sido expulsados el 4 de mayo de su bastión de Yopugon, barrio situado al oeste de Abiyán por las Fuerzas republicanas de Costa de Marfil (FRCI), los mercenarios cometieron "durante su fuga atrocidades en el suroeste de nuestro país", declaró Patrick Achi a la televisión marfileña (TCI).

El dato fue confirmado por el gobierno, que confirmó que los crímenes fueron cometidos mientras los hombres del ex presidente se dirigían hacia la frontera liberiana. “Eesos asesinos sin fe ni ley atacaron a otras personas, mujeres, hombres, niños que encontraban" a su paso, agregó la prensa oficial, tras haber anunciado el dato "total macabro de 220 personas muertas y 17 heridas".

El 9 de mayo, el portavoz del Ministerio de Defensa había dado un balance anterior de 120 personas asesinadas por los milicianos y mercenarios liberianos durante su fuga hacia el suroeste del país. El dato había sido verdadero, pero impreciso.