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La salida del "número dos" del Gobierno, que es además portavoz, obligará a José Luis Rodríguez Zapatero a remodelar su gabinete a solo ocho meses de las elecciones generales, previstas para marzo de 2012. Con las encuestas que dan cuenta de un gran desgaste de los socialistas a causa de la profunda crisis que vive España -con la economía casi estancada y cifras de desempleo record-, el PSOE ha optado por uno de sus más veteranos dirigentes para intentar una difícil recuperación frente al conservados Partido Popular.

La dirección del Socialista proclamará mañana candidato con el objetivo de recuperar la confianza del electorado tras la histórica derrota sufrida a manos del PP, en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo, en las que los socialistas perdieron feudos como las regiones de Castilla-La Mancha y Extremadura.

En la próxima cita electoral, Rubalcaba tendrá que medirse con el líder del PP, Mariano Rajoy, que en las dos anteriores elecciones generales (2004 y 2008) fue derrotado por Zapatero. Al anunciar su decisión de dejar el Ejecutivo, Rubalcaba dijo que aunque "no existe ninguna incompatibilidad legal" entre sus obligaciones actuales en el Gobierno y su candidatura, llegó el momento de centrarse en lo segundo. "A partir de ahora mi compromiso como candidato sí dificultaría mi tarea en el Gobierno", afirmó, en la conferencia de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros, en la que se despidió también como portavoz del Ejecutivo.

Los comicios generales están previstos para marzo de 2012, aunque algunos medios de comunicación especulan con la posibilidad de que se produzca un adelanto al otoño boreal, a finales de noviembre. El Partido Popular, la principal fuerza de la oposición, ha reclamado en repetidas ocasiones un adelanto de los comicios, sobre todo después de su arrolladora victoria de mayo.

Rubalcaba no especificó la fecha exacta en la que dejará el Gobierno, pero dijo que será de forma inmediata y aludió a que corresponde al jefe del Ejecutivo decidirlo, al igual que un eventual adelanto de las elecciones. Zapatero, que es el secretario general del PSOE, reconoció ayer las expectativas de los socialistas ante el primer discurso programático que pronunciará mañana Rubalcaba tras su proclamación como candidato, en el que se espera que trace las líneas maestras de su propuesta electoral.

El candidato como marca su segundo apellido: Rubalcaba, que ilustra su web junto con una foto en la que aparece sonriente, sin corbata y con tres palabras que definirán su campaña: "escuchar, hacer, explicar". Con casi 30 años de política a sus espaldas, el veterano dirigente socialista, con experiencia de gobierno desde la etapa de Felipe Gonz?lez (1982-96), asumirá mañana el reto de medirse con Rajoy con las encuestas en contra y la vista puesta en las cifras económicas y en el desempleo, que mina la confianza de los españoles.

Nacido hace 59 años en Cantabria, milita en el PSOE desde 1974, y fue el elegido por Zapatero para gestionar el Ministerio del Interior y la actuación a seguir con ETA en su primera remodelación del Gobierno, el 7 de abril de 2006, sólo dos semanas después de que la banda terrorista hubiera anunciado un alto el fuego permanente, que luego rompió. Desde entonces era el responsable de Interior, cargo al que añadió en la última recomposición del Ejecutivo, en octubre de 2010, el de vicepresidente primero y portavoz.