La ahora ex funcionaria está acusada de participar en una red que pedía dinero a propietarios de boliches bailables a cambio de evitar clausura. Hay escuchas telefónicas en manos de la Justicia que la vinculan en esos hechos. Al conocer las pruebas en su contra, Bercowski pagó una caución de de 350 mil pesos que por el momento la eximen de prisión.

En su texto de renuncia, Bercowski sostiene que la investigación “se encuentran empañadas por enfrentarme denodadamente con intereses económicos ocultos de establecimientos comerciales infractores”. Según asegura, los “impulsores de la “falsa denuncia” son dueños de locales que ya habían sido “denunciados y hasta inhabilitados judicialmente”.

Las escuchas la vinculan en una conversación con un gestor cuyo domicilio fue allanado por orden del juez que investiga la causa, Juan Ramón Padilla.

Bercowski había iniciado su carrera en 2004, en la Dirección de Verificaciones y Habilitaciones que el entonces jefe de gobierno Aníbal Ibarra denunció como un "focazo de corrupción", durante la interpelación tras la cual fue destituído por la tragedia del boliche Cromañón.