El órgano político de los rebeldes, que Occidente ha reconocido como el único y legítimo interlocutor válido del país, ha ofrecido una rueda de prensa desde Bengasi, bastión de la insurgencia, mientras los rebeldes avanzaban dentro de la capital. "Dios ha decidido que el fin de Khadafi debía estar en las manos de estos jóvenes para que así formaran parte de la Primavera Árabe. Ahora veo con toda la transparencia que la era del líder está acabada" afirmó Jibril. "Los libios deben saber que el período entrante no será una cama de rosas. Enfrentamos varios desafíos y responsabilidades, comenzando con la atención a los heridos y a la unión de manos", auguró.

Asimismo Jalill anunció que la nueva Libia será una nación islámica moderada que respetará la humanidad y los derechos humanos". Pidió, además, tolerancia, paciencia y perdón, y a los rebeldes que no tomaran la ley en sus propias manos. Solicitó proteger la vida y las propiedades de los demás, y evitar que cada uno ejerza "justicia" por su cuenta.

En otro orden de cosas, Al Baghdadi Ali al-Mahmoud, el primer ministro del Gobierno de Muammar Khadafi, ha huido a Túnez, así como el director de la televisión estatal, según informó la agencia Reuters.