Pocas horas después de la declaración, el ministro de economía uruguayo, Fernando Lorenzo, manifestó su "indignación" por la declaración. "Son tan incompresibles esas afirmaciones que parece que el presidente Sarkozy pasa por alto que Uruguay tiene vigente hoy un tratado de información tributaria con Francia, firmado en 2009 y que tiene ratificación parlamentaria", sostuvo Lorenzo. Agregó que "este tipo de calificación lo único que puede causar es sorpresa (...) y, como un ciudadano más, indignación".

A su vez, el vicepresidente de la República, Danilo Astori, afirmó que las declaraciones de Sarkozy son "lamentables" debido al "talante amenazante que tiene el comentario, típico de una mentalidad imperial o colonial, además de la torpeza política que caracteriza al señor Sarkozy, sobre todo cuando hace referencias a experiencias internacionales". Astori agregó que el presidente francés demostró con sus declaraciones que "no conoce la realidad tributaria de Uruguay, porque si la conociera, de ninguna manera puede afirmar que Uruguay es un paraíso fiscal".

Los partidos de oposición, por su parte, se encolumnaron detrás de la protesta del gobierno de José Mujica, por considerar que los dichos de Sarkozy no se corresponden a una "relación de amistad y respeto recíproco" entre los dos países, según la declaración del secretario del Partido Colorado, Ope Pasquet. El senador Luis Alberto Heber, del Partido Nacional, a su turno afirmo que las declaraciones del presidente francés son "rechazables de todo punto de vista".

Luego de haber sido incluido durante un período de tiempo muy breve en la "lista negra" de paraísos fiscales fijada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Uruguay, desde abril de 2009, pasó a formar parte de la "lista gris", integrada por las naciones que no implementaron todos los estándares internacionales de cooperación en materia fiscal, entre otros motivos por no promover convenios de cooperación tributaria principalmente con sus vecinos.