A raíz de su desaparición, el gobierno bonaerense emitió un "alerta general" firmado por el ministro de Justicia y Seguridad del distrito, Ricardo Casal, quien dispuso además que todos los funcionarios policiales de la zona, de Investigación Judicial, de Investigaciones de Delitos Complejos, de Seguridad y sus respectivos superintendentes viajen a Lincoln para la búsqueda.

El fiscal Javier Ochoaizpuro, de la UFI Nº2 del Departamento Judicial de Junín, está a cargo de la investigación por "averiguación de paradero". Por su parte, el intendente local, Jorge Fernández, aseguró que "la comunidad está consternada" por Tomás y dijo que el hecho de que "nadie haya visto nada" a la hora en que el niño volvía a su casa "me llama poderosamente la atención". Además, el jefe comunal negó que hasta el momento existan detenidos, tal como habían indicado algunas versiones periodísticas.

Tomás, fue visto por última vez minutos después de las 12 de ayer, luego de salir de la escuela a la que concurre, cuando vestía remera verde manga corta, zapatillas verdes de lona, jeans gris, guardapolvo escolar blanco y mochila roja. El niño es de tez blanca y cabello rubio, mide 1,20 metro, pesa entre 28 y 30 kilos y vive junto a su madre, Susana Santillán. Las redes sociales y las radios locales se sumaron a la búsqueda, con mensajes con datos y fotos de Tomás.