Tras la confirmación de las nuevas modificaciones ministeriales, Chadwick aseguró que "es sólo un ajuste" y descartó cambios en todas las carteras políticas, de la misma manera que la salida del cuestionado ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter.

Sin embargo, las palabras de Chadwick no pudieron ocultar que el apoyo al gobierno retrocedió nuevamente y quedó en 23 por ciento de aceptación, según reveló justamente hoy una encuesta del patronal Centro de Estudios Públicos. El sondeo, el más influyente del país, ratificó el costo político que Piñera pagó este año, enfrentado a siete meses de movilizaciones estudiantiles, protestas ambientales, civiles y regionales, según cifras de la propia autoridad entregadas este miércoles por el ministro Hinzpeter.

La oposición de centro izquierda, en el poder entre 1990 y 2010, criticó las modificaciones, en especial el nombramiento de Mayol, debido a su condición de referentes de los empresarios agrícolas. "Este es el gobierno de los empresarios", reclamó el presidente del Partido Socialista, el diputado Osvaldo Andrade, hombre de confianza de la ex presidenta Michelle Bachelet.

Pese a todos los problemas del Gobierno, la oposición no logró capitalizar el rechazo a Piñera y apenas sumó 18 por ciento de apoyo, sin constituir aún un frente común para los comicios municipales de 2012 y los generales de 2013.

La opositora Democracia Cristiana rechaza de hecho una alianza explícita con los comunistas, mientras que los socialistas proponen un frente amplio que incluya de exmilitares a comunistas. El vacío de poder, cruzado por cambios electorales que permitirán el ingreso de 4,7 millones de electores en los comicios de 2012, instala así una incertidumbre sobre los equilibrios políticos futuros.

La líder estudiantil Camilla Vallejo, devenida en una de las cuatro figuras políticas más queridas del país según el sondeo conocido hoy, anunció incluso su candidatura al Congreso: "Estoy dispuesta a disputar elecciones".

Sin embargo, el cuadro político es más complejo, matizado por cambios en la Corte Suprema, las mencionadas tensiones en la oposición y distancias entre el Gobierno y el empresariado por eventuales reformas tributarias. A todo ello se suma un cuadro social impredecible, con anuncios de protestas de parte de los estudiantes, los gremios de la salud y organizaciones ambientales, principalmente.

Piñera, con minoría en ambas cámaras del Congreso y con varios ministros como eventuales candidatos presidenciales, optó así por mantener a su equipo de ministros políticos y confiar en que programas sociales más activos le permitirán remontar su popularidad.

La popular ex presidenta socialista Michelle Bachelet, hoy al frente de ONU Mujer, asoma como la principal carta presidencial de la oposición, aunque su primera opción es postular a la Secretaría General de Naciones Unidas, según sus exministros.