Antes del inicio del alegato, la titular de la organización Estela de Carlotto se mostró confiada en la resolución de la justicia y calificó como "histórico" el alegato de los abogados de la organización, por las evidencias recolectadas durante años de investigación contra los represores Jorge Rafael Videla, Reinaldo Benito Bignone, Santiago Omar Riveros, Jorge Acosta, Antonio Vañek, Jorge Azic, Rubén Franco y el médico Jorge Luis Magnacco.

En su exposición ante el tribunal, Iud repudió "la aberrante práctica de hacer desaparecer a las madres para que los bebés jamás llegaran a manos de sus familiares", lo que se tradujo en la razón de ser de la búsqueda de Abuelas, que ya supera los 35 años de lucha.

En ese sentido, la titular de Abuelas había expresado que fueron "larguísimos 15 años" para la recolección de pruebas que permitirán condenar a los "genocidas y depredadores de la dictadura feroz que usurpó el poder" en 1976, y recordó que los represores son "peor que animales porque aún reivindican sus crímenes".

El abogado de Abuelas lamentó que las demoras en la justicia, motivadas por "falta de apoyo institucional" en el pasado, permitió que murieran "impunes", entre otros, los jerarcas de la dictadura Eduardo Emilio Massera, Carlos Suárez Mason y Cristino Nicolaides. En ese mismo sentido, el letrado manifestó su pesar por las "abuelas que murieron sin conocer el destino de sus nietos".

En tanto, el ex dictador Jorge Rafael Videla, presente en la sala al igual que el último presidente de facto, Reynaldo Benito Bignone, protagonizó un escandaloso episodio que mereció la reprimenda de la presidenta del tribunal, María del Carmen Roqueta. Videla se quedó dormido mientras alegaba Iud, ante lo que la jueza advirtió a sus defensores oficiales: "Por favor señores defensores díganle al imputado que tiene que permanecer despierto".