Nicolas Sarkozy volvió a la carga, y durante una entrevista radial afirmó que "Francia ha aguantado una crisis increíble. Fue el único país de Europa que ha aumentado el poder adquisitivo cada año y que no tuvo actividades en retroceso". También cargó contra su oponente socialista Francois Hollande, a quien acusó de no decir "con qué dinero enfrentará el florilegio de gastos" que anuncia en su campaña proselitista.

Sarkozy "está colocando a España en el centro de la atención de la situación europea para poder contrarrestar una campaña que no le va bien", protestó Soraya Rodríguez, portavoz del PSOE. Rodríguez sostuvo que la crisis económica "enquistada" en la Eurozona es "global" y que la gestión que se ha hecho de ella desde la Unión Europea, la concretaron las "políticas de derechas, muy especialmente el eje franco-alemán". "Poco tiene que ver la situación de las políticas nacionales. Lamentablemente con la excepción de Grecia, cuya situación ha sido claramente empeorada porque un gobierno de derechas falseó las cuentas de su país", advirtió la portavoz socialista. "Un cambio en las políticas de derechas europeas nos vendría muy bien a todos los españoles", disparó antes de pedir al gobierno de Rajoy que responda a Sarkozy.

Pero España también recogió hoy una mirada piadosa proveniente de Bruselas. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, afirmó que "España está afrontando sus retos de crecimiento y empleo con determinación. El país está aplicando reformas económicas cruciales que pueden crear un modelo de crecimiento más sostenible y más y mejores empleos", dijo Rehn, según la prensa española. Para el político finlandés, las reformas anunciadas y el compromiso inquebrantable de Madrid para su puesta en práctica permitirán reforzar gradualmente la confianza en la economía española y otorgar mejores perspectivas a los ciudadanos".

Las declaraciones del funcionario europeo se produjeron luego de que la prima de riesgo -mide el diferencial entre la rentabilidad que ofrecen el bono español a diez años y su equivalente alemán de referencia- superó los 400 puntos básicos, un nivel que no alcanzaba desde el noviembre, y luego de que el Congreso aprobara un ajuste de 27.300 millones de euros.