La medida apuesta a mejorar la integración política y bancaria de los 17 países que comparten la moneda única, a la que intentan salvar, esta vez, por al lado del fomento de sectores productivos y no únicamente de los financieros. Se espera que la iniciativa sea pulida en los debates previos a la cumbre de la semana semana próxima, a fin de que llegue sólido a la mesa de negociaciones.

"En el próximo Consejo Europeo propondremos medidas para relanzar la economía, con inversiones, una apuesta por el fomento del empleo y el incremento de la competencia en Europa, así como hacer más en el mercado único europeo", dijo el anfitrión Monti. Por este motivo, manifestó su deseo de que para esa fecha esté listo "un paquete de medidas de crecimiento a nivel europeo, por valor del 1 por ciento del PIB de la Unión Europea, es decir, de unos 130 mil millones de euros".

Rajoy, por su parte, al referirse a la propuesta remarcó que "hemos hecho una apuesta clara y contundente para el futuro de Europa. Queremos más Europa, queremos una unión política, queremos una unión económica, queremos una unión bancaria y una unión fiscal". Lo que no aclararon los jefes de estado durante la conferencia de prensa fue si el otorgamiento de parte de esos fondos irá acompañado de un rigor fiscal, tal como ocurre con los rescates financieros del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.

Por su parte, Hollande abogó por ofrecer "una mayor confianza a Europa" con una "señal de cohesión, coherencia, estabilidad y solidaridad" en el próximo Consejo en el que también se presentará una propuesta de acuerdo sobre la tasa a las transacciones financieras.

Para Merkel, "el tema del crecimiento y del empleo tiene que abordarse más enérgicamente, después de que nos hemos ocupado del pacto fiscal. Para el próximo Consejo Europeo es necesario dar señales claras". Por otra parte, en el encuentro de Roma no se llegó a un acuerdo sobre la posibilidad de que se inyecten directamente las ayudas a los bancos a través del FEEF, algo que habían pedido tanto la Comisión Europea como el FMI, ante la aceptación de España de salvar a sus bancos con fondos europeos.