Lunes, 23 de julio de 2012 | Hoy
17:50 › "SIEMPRE LE PIDO A DIOS QUE NUNCA ME ENFERME DE IMPORTANCIA"
Durante la inauguración de una fábrica de electrodomésticos de la firma Mabe en la localidad de Haedo, la presidenta Cristina Kirchner criticó a "la cadena nacional del miedo y del desánimo" que ignora la inauguración de cinco empresas nuevas, "una de ellas española, que decidió no irse del país en 2001", y marcó la contadicción de quienes antes adjudicaban el crecimiento de la Argentina al viento de cola de la economía mundial y hoy, cuando el Gobierno alerta acerca de las consecuencias de la crisis de los países desarrollados, afirman que es una excusa para ocultar las falencias del modelo vigente. Afirmó que el Estado argentino seguirá trabajando "para porteger el trabajo y la industria nacional", y le reclamó a la banca privada, que "solo publicó un aviso de ADEBA" para promocionar los créditos a las pequeñas y medianas empresas", a asumir su responsabilidad.
Al encabezar un acto en Haedo, desde donde mantuvo videoconferencias con Mendoza, San Luis y Berazategui, Cristina Kirchner afirmó que "vamos a seguir trabajando cada vez más en proteger el trabajo nacional y la industria" y criticó "la mala onda propalada cada vez con más intensidad". Luego de instar a los empresarios a seguir "trabajando y comerciando", los exhortó a "invertir en producción nacional". Insistió en que "hay que defender" la industria, "pero no a través de políticas de ajuste", ya que de esa forma no se "va a salir de la crisis", y recordó que la "inmensa marcha de los mineros", reprimida la semana pasada en Madrid, solo reclamba 200 millones de euros, mientras que a Bankia, el banco gerenciado por el exdirector del FMI, Rodrigo Rato, "le pusieron 23 mil millones de euros, uno arriba del otro".
Más adelante, luego de repasar los pronósticos de hace un año acerca del precio de los comodities, y especialmente de la soja, que "hoy batió los 648 dólares", les recomendó a los consultores de la city "volver al colegio o a la facultad para entender que la economía no es una ciencia exacta, se construye todos los días y tiene que ver las expectativas de una sociedad y las políticas del gobierno", señaló.
La Presidenta, quien estuvo acompañada por Abel Burgos, presidente de Mabe; el vicepresidente, Amado Boudou; el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el intendente de Morón, Lucas Ghi, y el diputado nacional Martín Sabbatella, advirtió que "hay gente enferma de importancia en la Argentina" y remarcó que "siempre le pido a Dios que nunca me enferme de importancia, es la peor enfermedad que le puede pasar a un político". "Hay que trabajar con humildad, sin creersela, trabajar todos los días sabiendo que todos los días tenemos que hacer un gran esfuerzo", agregó.
CFK dijo haber sentido "un poquito de fastidio" al escuchar los cuestionamientos a las políticas del gobierno realizados por el extitular del Banco Central, Alfonso Prat Gay, y reivindicó que desde la llegada al BC de Mercedes Marcó del Pont "se terminaron las peleas" entre los "monetaristas" y los funcionarios del Ministerio de Economía: "Vamos a seguir haciendo las cosas que tenemos que seguir haciendo para defender el trabajo de los 40 millones de argentinos".
Por último, recordó que "la economía no es una ciencia exacta" y se preguntó "qué hubiera pasado en la Argentina si la bolsa porteña hubiera suspendido las operaciones a corto plazo, como decidió hoy España, virtualmente intervenida por el FMI y la Unión europea".
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