La directora general de Cultura y Educación bonaerense, Nora de Lucía, pidió a los trabajadores de ATE que desde el martes ocupan parte de las oficinas de esa cartera, en repudio al recorte de horas extras y viáticos, que hagan un impass en su reclamo para encontrar una solución "en una mesa de diálogo", aunque ratificó que se pondrá un tope a las extras. La Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) se sumó a la ocupación del edificio y advirtió que "de ninguna manera estamos de acuerdo con que se realicen recortes" en ninguna jurisdicción.

La toma se realizaba en el edificio de calle 13 a pesar de los intentos de dialogo entre la Asociación de Trabajadores del Estado, Soeme y UPCN y la gestión de Daniel Scioli, cuyo jefe de Gabinete, Alberto Pérez, instó a los gremios a levantar la medida de fuerza para sentarse en una mesa de negociaciones.

ATE criticó que "el Ejecutivo provincial se mantiene firme en su decisión de recortar nuestro salario y se nos intimó a abandonar la ocupación pacífica del edificio para continuar con el diálogo", en tanto que la ministra De Lucía ratificó que "no hay ningún ajuste", sino que la medida tiene como objetivo el "control y corrección" de las irregularidades y excesos en la liquidación de haberes.

No obstante, el gremio ratificó que "esa propuesta es un recorte" y denunció que "nuevamente se nos amenazó con la existencia de una manda judicial emitida por el juzgado de garantías 4 de la ciudad de La Plata, a cargo del juez (Juan Pablo) Masi, que intima al desalojo". De hecho, ayer, la presencia de efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía bonaerense alimentó las versiones sobre un desalojo, pero el juez aclaró que no existía ninguna orden en ese sentido.