A la protesta de Madrid se unieron concentraciones en otras ciudades de España, como Sevilla, Málaga y Valencia, que se celebraron ante las sedes de parlamentos regionales y otras instituciones contra la gestión de la crisis económica y los drásticos recortes que está aplicando Rajoy.

La Plaza de Neptuno, a unos metros del Congreso de los Diputados, se fue llenando de gente que pedía la dimisión Rajoy, la disolución del Parlamento y un nuevo proceso constituyente. Entrada la noche, la concentración transcurría de forma pacífica, mientras la policía antidisturbios custodiaba a la multitud para que no se acercara al Palacio Legislativo.

Según la Delegación del Gobierno en Madrid, los asistentes a la protesta rondaban los 4.500. Pero las imágenes aéreas en medios online mostraban una Plaza de Neptuno repleta. "¡Que no, que no, que no nos representan!", gritaron los manifestantes rescatando consignas que surgieron hace algo más de un año con el movimiento de los indignados. "Lo llaman democracia y no lo es", coreaban.

Las protestas, además, se sucedieron dos días después de que el gobierno aprobara los presupuestos generales del Estado para 2013. "Los presupuestos de la vergüenza, los vamos a rodear. Que se vayan. Sí se puede", señalaba un manifiesto que fue leído en la Plaza de Neptuno por la plataforma convocante, "25S".