De cara a la sesión extraordinaria del próximo miércoles, Ocampo, autor del proyecto macrista, coincidió con las advertencias formuladas el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien aseguró que sin la ley de subtes "no hay taspaso" desde la órbita de la Nación porque "no podemos aceptar ningún servicio nuevo en la Ciudad sin el aval de la Legislatura".

"Estamos complicados: si no se aprueba, el 1 de enero los subtes seguirán siendo administrados por el Gobierno nacional", confirmó Ocampo y reconoció que desde el oficialismo "tenemos que buscar mecanismos que acerquen posiciones" con las otras fuerzas políticas.

Ayer, la oposición consensuó un único proyecto que en vez del aumento impositivo que propone Mauricio Macri, se establezcan otras fuentes de financiamiento, así como también contempló un marco regulatorio y disponen una auditoría de 120 días sobre la concesión de Metrovías. Este proyecto es apoyado por los metrodelegados, que repudiaron las limitaciones al derecho a huelga que plantea la iniciativa macrista.

Frente a esa iniciativa, Ocampo reconoció que "estamos dispuestos a conversar, lo que no estamos dispuestos es a modificar la esencia del espíritu, porque nosotros somos quienes estamos gobernando y necesitamos esa herramienta para poder gestionar el subte". Y resumió cuál es el espíritu: "Se necesita, primero, tener una fuente de financiamiento que garantice la prestación del servicio en forma sustentable y, segundo, resolver el tema de la conflictividad gremial".