"Toda la fase de infecciones ha sido controlada y, bueno, los médicos están atendiendo ahorita las complicaciones respiratorias derivadas del postoperatorio y de la fase de infecciones que tuvo, que fueron muy agudas", manifestó Maduro en una larga entrevista concedida a la agencia española Efe. El vicepresidente reiteró que la operación de Chávez fue "bastante compleja, difícil" y que durante la misma "hubo altos riegos producto de una hemorragia que afortunadamente fue controlada". Agregó que se produjo "una situación digamos más difícil y compleja que la que se había estimado para el postoperatorio".

Respecto a un plazo para la recuperación y el regreso a Caracas del mandatario, Maduro manifestó que no es posible establecerla aún. "Va evolucionando el cuadro clínico en un estado de estabilidad", afirmó, y sostuvo que "el tratamiento médico se concentra en este momento en superar los estragos de la insuficiencia respiratoria".

"Quizás en los próximos días, ya con la reunión con los equipos médicos, (...) se podrá dar una respuesta un poco más cerca de la realidad de cuál pudiera ser la evolución del presidente Chavez para las próximas semanas y en qué momento pudiera estar en condiciones de volver a Caracas", detalló el vice. "Nosotros aspiramos a que sea en semanas, tener esa gran felicidad, y como creemos profundamente en Dios y nuestras oraciones sabemos que son escuchadas, quizás así lo veamos", se esperanzó.

Maduro, el hombre designado por el líder bolivariano para encabezar el gobierno en su ausencia, defendió el manejo de la información sobre la salud de Chávez. "Se ha hecho con un criterio muy claro del papel que cumple el presidente Chávez", consideró, y remarcó que "hemos tenido que enfrentar una guerra mediática realmente miserable sobre la vida del presidente, sobre su salud; digamos un periodismo mortuorio, realmente de lo peor".

El vicepresidente también se refirió a las acusaciones de la oposición por la veracidad o no de la firma del mandatario en el decreto en el que se designó a Elías Jaua como nuevo canciller. "Aquí los únicos que han falsificado una carta y una firma en la historia de Venezuela reciente fue la oposición esta, que le falsificaron una carta al presidente Chávez diciendo que él había renunciado el 11, 12 y 13 de abril del año 2002 y le falsificaron su firma", recordó Maduro, refiriéndose al fallido intento de golpe de Estado.

"Los falsificadores de firmas y cartas ahora vienen a poner en duda un nombramiento que con toda la seriedad y solemnidad se ha hecho en el Gobierno bolivariano por parte de quien puede hacer los nombramientos, que es el jefe del Estado, el que dirige la política internacional y ha nombrado un canciller de lujo, verdaderamente", aseguró. "El presidente Chávez como jefe de Estado dio la orden de designar a Elías Jaua, firmó el punto de cuenta, firmó el decreto y el decreto fue publicado, sencillo como eso, como siempre ha sido", insistió el vicepresidente, quien afirmó que el cuestionamiento "forma parte de los caprichos perversos de una derecha decadente en Venezuela".