Según informó la cartera que conduce Héctor Timerman, la demanda tiene por objetivo "lograr que se respete la normativa internacional para que estén garantizadas las condiciones de acceso del biodiesel argentino al mercado europeo, en igual de condiciones con otros proveedores".

En 2012, Argentina logró en la OMC la revisión de una medida impuesta por España. El gobierno de Mariano Rajoy decidió entonces dejar sin efecto la aplicación de la norma sancionada en abril de 2012 que frenaba el ingreso de biocombustible argentino. La medida había sido adoptada en represalia a la decisión del gobierno argentino de expropiar el 51 por ciento de las acciones de YPF.

En la nueva presentación, el Gobierno nacional cuestionó ante la OMC a la Comisión Europea y a Estados miembro de la Unión Europea, como Bélgica, Francia, Italia y Polonia. "Las normas europeas afectan la comercialización del biodiesel argentino en la UE al aplicarle un trato menos favorable respecto del proveniente de otros orígenes, en particular al producido en países de la Unión Europea", sostuvo la Cancillería. Argentina cuestiona también medidas que "representan subsidios al biodiesel de origen comunitario y que afectan las condiciones de comercialización del biodiesel argentino".

Las exportaciones de biodiesel en 2012 representaron el 14 por ciento de las exportaciones argentinas a la Unión Europea. "El Gobierno argentino considera las restricciones al ingreso de biodiesel argentino y a otros productos argentinos al mercado europeo como obstáculos que dificultan un clima de diálogo constructivo en el marco de las negociaciones comerciales bilaterales y regionales", advirtió el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.