Por instrucción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, junto con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, viajaron a Rosario, donde se pusieron a disposición de las autoridades locales. El violento estallido se registró a las 9,15 y el origen fue "una fuga de gas", según confirmó la intendenta, Mónica Fein, mientras que el director de Defensa Civil de Rosario, Raúl Rainone, aseguró que "se vino abajo el ala entera situada en la parte posterior del inmueble".

Cuerpos de bomberos con perros especialmente adiestrados continúan las tareas de búsqueda de eventuales nuevas víctimas entre la montaña de escombros que se acumulaba en el patio interno del edificio. En total suman 56 los departamentos siniestrados entre los dos edificios, mientras que el ala que se derrumbó en forma completa tenía diez pisos.

Matías, yerno del portero del edificio, aseguró que minutos antes de la explosión notó que "por la caja de gas que está en la entrada empezó a salir gas como si fuera un chorro". Desde la casa de su suegro, quien no sufrió heridas, señaló que de acuerdo al testimonio del portero, en la parte de "afuera" del edificio "vio a un empleado del gas que estaba llamando a Litoral Gas para que corte todo, porque había una pérdida de gas importantísima".

El vocero de Litoral Gas, José María González, por su parte, reconoció que "es probable que el gas se haya concentrado en un ambiente cerrado y por eso no fue percibido" por los habitantes de los edificios afectados.

La Superintendencia de Bomberos de la PFA destinó una unidad especial de Rescate compuesta por diez hombres especializados y una unidad cinológica de rescate con perros ovejeros belga malinois. También trabaja una unidad de siniestros y otra de investigación de explosivos para coadyuvar a las tareas de prevención y determinación de potenciales peligros subyacentes.

El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, manifestó que existe "una destrucción masiva" del lugar, no podría describirlo con otras palabras, es una deflagración enorme". Bonfatti precisó que "lo importante ahora es la coordinación" de todos los rescatistas y en ese sentido anticipó que viajaban efectivos del Ejército desde Santo Tomé y expertos en demolición "quienes evaluarán el estado del edificio y así poder tomar una decisión".

La intendenta Fein, a su vez, afirmó que cuando finalicen las tareas en los dos edificios afectados "daremos a conocer en forma oficial la cantidad de víctimas fatales".