El Producto Interno Bruto de España, que entró en recesión a mediados de 2011, registró una caída del 1,6 por ciento en 2012, frente al 1,4 que se había anunciado con anterioridad, según datos oficiales revisados, publicados el martes. Asimismo, el crecimiento de 2011 también se revisó a la baja, pasando del 0,4 anunciado con anterioridad al 0,1.

Para el conjunto de 2013, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) son más pesimistas que el gobierno español, que prevé una caída del PIB del 1,3 por ciento. La primera prevé una contracción del PIB para todo el año de 1,5 y el segundo del 1,6.

En un reciente informe, la Comisión alerta de que "persisten los riesgos en un contexto de alto desempleo, contracción de la actividad, una deuda privada en España y con el exterior que sigue siendo importante y una deuda pública que aumenta rápidamente".

España se comprometió a reducir el déficit público al 6,5 por ciento del PIB a finales de 2013, del que el 3,8 corresponde al Estado central, el 1,3 a las autonomías y el 1,4 a la Seguridad Social. Pero el déficit presupuestario ya alcanzó la meta (3,81) de junio.