Durante una entrevista para una revista alemana, Bashar Al Assad volvió a calificar a Rusia como un "verdadero amigo" que "entiende mucho mejor qué es lo que pasa realmente aquí" y criticó a "Occidente, (que) cree más en Al Qaida que en mí". "No hemos usado ningun arma química. Es falso, al igual que la imagen que dibujan sobre mí de que soy un hombre que asesina a su propio pueblo", insistió.

"Somos transparentes. Los expertos pueden acceder a cualquier instalación. Recibirán todos los datos", explicó el mandatario sobre los expertos de la ONU que confirmaron que el ataque en Damasco que en agosto pasado dejó un centenar de muertos fue con gases tóxicos, aunque no determinó si éstos fueron utilizados por el régimen o por el ejército de la oposición.

Además, respecto a las nuevas elecciones antes de agosto de 2014, Al Assad dejó abierta la cuestión de si se presentará o no. "Si no siento que cuento ya con el apoyo de la gente, no volveré a presentarme", aseguró. "Todo el mundo comete errores. También un presidente", afirmó.

"No se puede decir simplemente que ellos son cien por ciento culpables y nosotros cero. Existen zonas grises", añadió y concluyó que desde su gobierno "no tenemos otra opción que creer en nuestra victoria. Si tuviera miedo habría abandonado Siria hace ya tiempo".