El Sindicato de Estudiantes aseguró que la adhesión a la protesta fue del 90 por ciento en todas las instituciones del país, mientras que el Ministerio de Educación estimó que era del 20 por ciento.

La tercera jornada de paro coincidirá mañana con una huelga general de toda la comunidad educativa, que se opone al proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), actualmente en debate en el Congreso, la séptima reforma educativa desde la recuperación de la democracia, que ha puesto a la educación pública en pie de guerra.

Los partidos de la oposición y los sindicatos nacionales han alertado, además, que la reforma supone un giro ideológico. Fija el castellano como lengua vehicular en toda España, otorga plena validez académica a la asignatura de religión y suprime Educación para la Ciudadanía, la materia que introdujo el socialista José Luis Rodríguez Zapatero en 2006 para enseñar valores ciudadanos y que la Iglesia Católica consideró una imposición moral.