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Kicillof anunció esta tarde que el Índice de Precios al Consumidor Nacional (IPCNu) registró en enero un avance de 3,7 por ciento. Lo hizo en una conferencia de prensa brindada en el Microcine del Palacio de Hacienda, en la que presentó de manera oficial el nuevo índice que abarca a las principales ciudades de todo el país y que viene a reemplazar al anterior indicador que sólo reflejaba la evolución de los precios en el Area Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires.

El ministro afirmó habló de un "clima de psicosis" que se pretendió instalar desde diciembre y que llevó en enero a "corrimientos muy fuertes en los precios" y generó "fuertes distorsiones". Sostuvo que esos movimientos fueron "fogoneados por intereses muy concretos y aprovechados por intereses especulativos".

De acuerdo al nuevo índice, los precios de Alimentos y Bebidas aumentaron 3,3 por ciento en enero, mientras que el rubro Indumentaria subió un 0,8 por ciento, Vivienda y Servicios Básicos un 2,2 por ciento, Equipamiento y Mantenimiento del Hogar un 4,3 por ciento, Atención Médica y Gastos para Salud un 5,9 por ciento, Transporte y Comunicaciones un 5,4 por ciento, Esparcimiento un 4,8 por ciento, Educación un 1,6 por ciento y Otros Bienes y Servicios el 3,5 por ciento.

El ministro sostuvo que "era imperioso" actualizar el Índice de Precios al Consumidor a raíz de los cambios registrados en los últimos años en cuanto a estructura productiva, distribución poblacional, crecimiento del poder adquisitivo de los salarios y estructura de consumo.

Aclaró que el nuevo IPC "no representa una continuación del anterior", sino que "cualitativa y cuantitativamente abarca a otra población, apunta a muestras distintas". Remarcó que el nuevo índice es de alcance nacional y que toma en cuenta el gasto de los hogares tomando los datos de 2012-2013, mientras la medición anterior se basaba en una encuesta de 2004.

Explicó que "el consumo de los argentinos se ha modificado fuertemente" durante la última década. "El anterior índice se estructuró en base a una encuesta de gastos realizada en 2004 y este índice toma el peso de consumo de cada uno de los hogares tal como ocurrió en 2012 y 2013", precisó Kicillof y afirmó que "entre una encuesta de gastos y otra ha cambiado mucho el país, la distribución del ingreso, la estructura productiva, la calidad de vida de los argentinos".

También criticó las mediciones de las encuestadores privadas, que un grupo de legisladores de oposición da a conocer en el Congreso todos los meses. Remarcó que las cinco consultoras presentaban números dispares para enero, que iban de 3,5 por ciento a 6,1 y consideró que "han intentado privatizar, como tantas cosas, los índices de precios" pero lo hicieron "con escasísimo rigor científico".

Añadió que la metodología de las consultoras privadas tiene "un fuerte contenido político" y que sus resultados son "variopintas estimaciones con contenido oscuro y desconocido" carentes de "rigor científico". Ejemplificó que algunas de esas firmas asignan sólo 7 profesionales para el relevamiento, otras se circunscriben a la zona de microcentro porteño y que en otro caso el relevamiento abarcó a dos supermercados.