Fuentes de la concesionaria citadas por DyN rechazaron la acusación y sostuvieron que el metrodelegado fue quien "atacó a empleados de seguridad".

La jornada de protesta en la línea C había comenzado a las 6 con una "apertura de molinetes" por una antigua suspensión de 30 trabajadores, entre boleteros y auxiliares, mientras cumplían su labor "a reglamento" los empleados de la D a raíz de la negativa de la empresa a tomar a tres conductores propuestos por la AGTSyP.

Alrededor de las 8.15, "empleados de seguridad de Metrovías le pegaron a un delegado auxiliar", dijo el sindicalista de AGTSyP Juan Grippi, de la línea C, que une las cabeceras de Retiro y Constitución, en tanto que la D lo hace con Catedral y Congreso de Tucumán.

A su turno, Metrovías emitió un comunicado en el que sostuvo que, en medio de la apertura de molinetes, "personal de Metrovías intentó normalizar el funcionamiento de las boleterías y, en dicho contexto, un miembro del personal de seguridad fue agredido por un delegado". "Los representantes gremiales impidieron la normalización de las boleterías arrojándose a las vías, lo cual deriva en la paralización de la línea", concluyó la empresa.