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Obama anunció además un acuerdo amplio sobre visados con China, por el que las autorizaciones de viaje a turistas y hombres de negocio de ambos países serán válidas a hasta diez años, en lugar del año que rige actualmente, anunció el presidente estadounidense. El acuerdo se celebró como un éxito entre los círculos empresariales estadounidenses, ya que se calcula que con el acuerdo la cifra de visitantes chinos a Estados Unidos --actualmente 1,8 millones al año-- podría multiplicarse por cuatro.

A su llegada a China, donde tras la cumbre realizará una visita de Estado, Obama también señaló su intención de reforzar la cooperación económica con Beijing. "Las relaciones comerciales y de inversiones tienen ventajas para los dos países", aseguró.

De todas formas, el presidente norteamericano también habló de temas de conflicto entre ambos, como el reclamo para que Beijing "proteja la propiedad intelectual y frene los cyberataques".

Por otro lado, Obama también se encontró cara a cara con su par ruso mientras esperaban a hacerse la tradicional foto de grupo del foro APEC, aunque ni la parte estadounidense ni la rusa revelaron si hablaron sobre algunas cuestiones relevantes.

La eventual celebración de una reunión entre ambos líderes es de lo más esperado en esta cumbre, que concluye mañana, después de que Washington amenazara con imponer nuevas sanciones a Moscú por reconocer las elecciones realizadas en las regiones de Ucrania controladas por los rebeldes prorrusos.

Según adelantó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, el encuentro formal podría producirse en la capital china "o en Australia", donde se realizará la cumbre del G-20 los próximos 15 y 16 de noviembre.

Otro encuentro bilateral destacado fue el que se produjo entre el jefe de Estado y partido Chino, Xi Jinping, y su par japonés, Shinzo Abe. Se trata del primer encuentro entre ambos mandatarios desde que Xi llegó al poder, pues hasta ahora el mandatario chino se había negado a reunirse con el primer ministro nipón. La reunión fue vista como un signo de deshielo entre dos países enfrentados por el control de las islas Diaoyu o Senkaku en el Mar de la China Oriental.