Sábado, 20 de diciembre de 2014 | Hoy
17:50 › VATICANO
El papa Francisco recibió las cartas credenciales de Eduardo Valdés como nuevo embajador argentino ante la sede de la iglesia romana, en lugar del saliente Juan Pablo Cafiero. "Mi objetivo es mantener el nivel relación alto que la Argentina tiene con el Vaticano", expresó Valdéz y aseguró que trabajará para "intentar confirmar que el Papa visite la Argentina en 2016".
En representación del gobierno nacional estuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien dijo haberle transmitido a Jorge Bergoglio la “altísima valoración y satisfacción” de la presidenta Cristina Kirchner por su mediación entre Estados Unidos y Cuba en el acuerdo histórico para retomar el diálogo diplomático tras 53 años.
"Francisco levanta puentes y derriba muros", destacó Domínguez y estimó que Valdés contribuirá a "profundizar las relaciones entre ambos Estados, más aún cuando contamos con una oportunidad histórica para Latinoamérica como es la presencia de un argentino en la Cátedra de San Pedro".
La presidenta Cristina Fernández designó a Valdés a principios de octubre y el Vaticano le otorgó el plácet de estilo correspondiente en rápido trámite. El Senado, por su parte, aprobó el 29 de octubre por unanimidad el pliego del dirigente peronista porteño.
Durante la ceremonia de entrega de las cartas credenciales, estuvieron presentes el embajador argentino en Italia Torcuato Di Tella; el agregado comercial de la sede diplomática, Guillermo Moreno; el empresario Eduardo Eurnekian; el ex secretario de Medios Enrique “Pepe” Albistur, el defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor y todo el personal de la embajada ante la Santa Sede, desde el personal diplomático, hasta el de limpieza.
La ceremonia comenzó en la Biblioteca Vaticana del Palacio Apostólico, Residencia Oficial de los Papas desde el año 1548, donde Francisco recibió las cartas credenciales de Valdés; continuó en la Sala Clementina donde saludó a Domínguez como el enviado al acto de la Presidenta, y finalizó en la Sala del Consistorio, donde saludó al resto de los invitados especiales llegados desde Buenos Aires.
La recepción oficial, de la que también participaron los diplomáticos representantes del Grupo Latinoamericano y Caribe (GRULAC), se realizó en la Casina Pío IV del Vaticano, el lugar donde se llevaron adelante las negociaciones que evitaron un conflicto bélico entre Argentina y Chile por el canal de Beagle presididas y moderadas en 1979 por el cardenal Samoré.
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