Sábado, 20 de diciembre de 2014 | Hoy
18:14 › CAYó PRESO EN ENTRE RíOS
La Justicia entrerriana detuvo al expolicía Atilio Ricardo Céparo, de 66 años, acusado por los delitos de secuestro y tortura de una mujer durante la última dictadura cívico militar. El exagente estaba jubilado y era empleado del Tribunal Superior de Justicia provincial, donde también se desempeña como vocal su yerno.
La medida fue ordenada por el juez federal de Paraná Leandro Ríos y la detención se concretó en la noche del jueves pasado, cuando Cépara se presentó espontáneamente ante la Justicia. El magistrado lo ingagó y luego lo derivó a la Unidad Penal 1 de Paraná, imputado por los delitos de "privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos" contra una mujer que lo identificó como miembro del grupo de tareas que la secuestró y torturó en septiembre de 1976.
Céparo era oficial auxiliar de la Policía de Entre Ríos y fue dejado cesante en 1981, luego de un sumario administrativo, acusado por el cobro indebido de multas. Posteriormente se desempeñó como chofer de una cochería fúnebre en La Paz, su ciudad natal, y en 2003 pidió su reincorporación a la fuerza de seguridad provincial, al argumentar que el sumario administrativo había estado "viciado de nulidades".
Esa solicitud habría sido rechazada por los gobernadores Sergio Montiel, Jorge Busti y Sergio Urribarri. Sin embargo, el expolicía consiguió trabajo como chofer del Superior Tribunal de Justicia, dado que el vocal Emilio Castrillón, exdiputado por el peronismo, está casado con Natalia Céparo, una de sus hijas.
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