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“No estamos otorgando los subsidios a la empresa”, indicó el ministro al recibir formaciones cero kilómetro para la línea Belgrano Sur en el Puerto de Buenos Aires y recordó que esa contribución “está destinada para que los pasajeros paguen un 50 por ciento menos” el boleto.

El funcionario apeló “a la responsabilidad y al sentido común” de las partes para que finalicen con el conflicto que "le hace daño a miles de personas”. Recordó que el Ministerio del Trabajo de la Nación dictó una conciliación obligatoria.

Mientras tanto, los trabajadores realizaron una asamblea para definir los pasos a seguir, luego de la mediación realizada ayer por el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados. “No lo llamaría una salida, pero sí hubo un intento, el primero después de más de un mes de conflicto de poder acercar a las partes”, dijo el delegado Iván Iza sobre el encuentro.

“Ayer, pese a que la empresa (Grupo Dota, que controla a la firma Monsa) está dura, se logró un primer acercamiento. Estamos en un cuarto intermedio, a la espera, pero todavía no hay una cita concreta”, manifestó en declaraciones formuladas a Radio Télam. En ese marco, aclaró que siguen “sin una solución” en su reclamo “por la reincorporación de 53 despedidos y la firma de un acta acuerdo por las condiciones laborables”.

“Por eso seguimos nuestro cronograma normal de la semana de realizar asambleas en las distintas cabeceras y un corte mañana en Panamericana, quizás más fuerte que el de ayer”, añadió. Unos 400 efectivos de Gendarmería, por orden de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, desalojaron ayer la autopista en medio de incidentes en los que los uniformados utilizaron balas de goma para reprimir a los manifestantes.

Iza afirmó que “hay dos compañeros graves en terapia intensiva con traumatismo de cráneo” y denunció que uno de ellos fue golpeado por Gendarmería cuando ya estaba detenido.