En efecto, el Ministerio de Producción confirmó que los vehículos que superen los 350.000 pesos pagarán una tasa del 10 por ciento, mientras que los que superen los 800.000 pesos pagarán una alícuota del 20. En el caso de las motos, el 99 por ciento de la producción nacional no pagará impuestos internos ya que solo tributarán un 10 por ciento las que superen 65.000 pesos. Para las embarcaciones, la tasa del 10 se aplicará cuando superen $ 400.000.

“Sin dudas la modificación realizada por el Gobierno permitirá a las empresas contar con previsibilidad para planificar y aumentar la producción y comercialización de aquellas versiones de los segmentos de vehículos que se han visto afectados (por las normas anteriores), aumentando la oferta de modelos y las fuentes de trabajo en la cadena automotriz”, destacó Enrique Alemañy, presidente de Adefa, y CEO de Ford.