"Necesitamos en los próximos diez días resultados claros y tangibles en el terreno. En caso contrario, hay riesgo de que el sistema se hunda totalmente", dijo Avramopoulos en conferencia de prensa, tras una reunión sobre la crisis migratoria de los 28 ministros de Interior del bloque en Bruselas.

Avramopoulos pidió que se apliquen rápidamente las decisiones tomadas por los 28 miembros de la UE sobre las cuotas de repartición de refugiados en la UE para aliviar a Italia y Grecia. "Ya no es momento para las acciones sin coordinación (...) Ya no hay tiempo que perder", declaró Avramopoulos.

El comisario europeo tildó de "muy crítica" la situación de los migrantes que buscan llegar al norte de Europa por la ruta de los Balcanes y que están bloqueados en las fronteras de varios países. "La posibilidad de que haya una crisis humanitaria de gran escala está aquí, es muy real, está muy cerca", advirtió.

Mientras tanto, cientos de inmigrantes desesperados partieron hoy caminando desde el centro de Grecia hacia el paso de Idomeni-Gevgeliya fronterizo con Macedonia, a unos 200 kilómetros al norte. Mujeres con niños pequeños en los brazos caminaban por la autopista por el peligrosamente estrecho desfiladero de Tempi, cerca de Larisa, según mostraron las imágenes televisivas. La policía, mientras tanto, intentaba impedirlo, lo que provocó una sentada de protesta en la vía.

En las últimas 24 horas, un total de 1110 refugiados salieron hacia Macedonia, según indicaron las autoridades griegas. Los medios hablaron de un total de 15.000 que quieren viajar al país vecino. Al mismo tiempo, unos 7.000 nuevos refugiados llegaron a las islas del Egeo Oriental.

Macedonia es el primer país en la ruta de los Balcanes en dirección al norte que solamente deja ingresar a sirios e iraquíes, y de forma lenta. Muchos afganos que fueron rechazados por Macedonia pasaron la noche en dos lugares en el centro de Atenas. Allí vuelven a contactar con traficantes de personas, que les ofrecen nuevas rutas para seguir su viaje hacia Europa central, reportaron los medios griegos.

La nueva "tarifa" para caminos alternativos a través de Albania o incluso escondidos en contenedores a bordo de ferrys hacia Italia alcanza entre 2.500 y 3.000 euros por cabeza, contaron los refugiados a periodistas en el lugar.