El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que el Ejército que responde al presidente Bashar Al Assad avanzó a un sector suroccidental de la ciudad, situada en pleno desierto en el centro de ese país, en medio de "intensos enfrentamientos armados".

El director del Observatorio, Rami Abdel Rahman, informó a DPA que las minas están ralentizando el avance de las fuerzas del gobierno. Con la ayuda de ataques aéreos rusos, el Ejército sirio había iniciado hace unas dos semanas la ofensiva para reconquistar Palmira, famosa por sus ruinas antiguas que la convirtieron en Patrimonio de la Humanidad, declarado por la Unesco.

El EI había tomado Palmira, situada a 150 kilómetros de Homs, en mayo de 2015. Tres meses después, decapitó al arqueólogo jefe de Antigüedades, Khaled al Asaad, de 82 años, al parecer porque se negaba a revelar el lugar en el que estaban escondidos objetos de gran valor histórico.

El grupo extremista voló el templo de Baal Shamin, destruyó parte del templo de Bel, de 2.000 años de antigüedad, y dañó siete tumbas en forma de torre que estaban a las afueras de la ciudad. También el arco del triunfo y parte de la conocida como la vía de las columnas.