La canciller argentina destacó que "Brasil es el gran socio y vecino que tenemos", así como también "un jugador que condiciona y define de nuestra propia capacidad de hacer cosas", pero nuevamente evitó hablar de "golpe" político contra la presidenta electa Dilma Rousseff, quien ayer fue suspendida por 180 días para someterse a un impeachment.

Además, luego de haber manifestado el "respeto al proceso institucional" que suspendió e intenta derrocar a Rousseff, Susana Malcorra aseguró que "hemos estado siguiendo la cuestión de cerca y en permanente contacto con Itamaraty y distintos sectores de la realidad política". "Que Brasil esté pasando por esta situación nos afecta, nos impacta y nos duele", dijo y añadió que esto le "produce un profundo dolor institucional y personal".

"Es evidente que se han seguido las pautas establecidas dentro del proceso del impeachment, pero es cierto que hay muchos que ponen en cuestión la legitimidad del proceso", remarcó, aunque no obstante sostuvo que "cuando uno empieza a debatir entre legalidad y legitimidad, es una situación muy compleja" y se manifestó a favor de que el proceso del juicio político "se haga lo antes posible porque, cuanto más tarda, la crisis más se ahonda no sólo para Brasil sino para también para la región".