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El ex ministro español José Manuel Soria, quien dimitió en abril por su presunta vinculación con empresas en paraísos fiscales, renunció ayer al alto cargo para el que había sido propuesto en el Banco Mundial tras el escándalo desatado por su candidatura.

Soria es amigo personal de Rajoy y al frente de la cartera de Industria, Turismo y Energía se convirtió en uno de sus ministros más leales. En abril, sin embargo, su carrera política se vio truncada por su aparición en los Papeles de Panamá, la masiva filtración de documentos relacionados con compañías inscriptas en paraísos fiscales.

Las contradictorias explicaciones que dio sobre su vinculación a una sociedad inscripta en las Bahamas en 1992 no convencieron ni dentro ni fuera de su partido. Presionado en un contexto político muy convulso en España, a dos meses de elecciones generales fue forzado a renunciar a todas sus responsabilidades políticas.

Ayer, el ex ministro renunció a uno de los 25 puestos de director ejecutivo en el organismo internacional. En una carta dirigida al secretario de Estado de Economía, difundida por medios españoles, Soria explicó que su renuncia se produce “a petición del gobierno” y por la “desproporcionada” utilización política que se ha hecho de su designación, en sus palabras.

La postulación de Soria la semana pasada, surgida del Ministerio de Economía, había causado fuertes críticas al Ejecutivo del conservador Mariano Rajoy, actualmente en funciones, en medio de las negociaciones para formar gobierno en España.

La noticia se conoció el viernes 2, apenas dos minutos después del fracaso del líder conservador, por falta de apoyos, en su intento de ser investido jefe del gobierno en el Congreso de los Diputados.

Algunas de las principales formaciones españolas, como el Partido Socialista (PSOE), el izquierdista Podemos y el liberal Ciudadanos, pidieron explicaciones al presidente interino y lo acusaron de nombrar a Soria “a dedo”. “La renuncia de Soria al Banco Mundial pone de manifiesto lo inmoral de la propuesta y las falsedades con que han intentando justificarla”, expresó ayer en Twitter el líder del PSOE, Pedro Sánchez, tras conocer la noticia de la renuncia.

La candidatura del ex ministro también dividió al Partido Popular (PP), la formación de Rajoy, donde algunos dirigentes la censuraron y consideraron inaceptable. El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, por ejemplo, espetó: “Mi opinión política sobre Soria es manifiestamente mejorable”. Apenas conocida la noticia de la postulación, otro miembro del PP se manifestó a través de Twitter. Era Rosa Valdeón, vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y miembro del Partido Popular, que tuiteó: “Como muchos q ahora estamos trabajando quiero pensar... que no es verdad. Y si lo es... lo más suave que se me ocurre es ‘vergüenza ajena’. Que algunos políticos dejen de dañar a la política de verdad”.

La reacción de la oposición fue igual de contundente. El Grupo Parlamentario Socialista registró este sábado, junto a Podemos, la petición de comparecencia urgente de De Guindos para que explique la propuesta. El propio secretario general, Pedro Sánchez, cerraba la larga jornada de investidura fallida ratificando su “no” por la decisión del Ministerio de Economía.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se mostró asimismo partidario de exigir que el gobierno en funciones –del partido con el que dio por concluido su pacto de investidura– dé las explicaciones pertinentes por esta decisión.

Ante las críticas, el presidente del Gobierno interino y el ministro de Economía, Luis de Guindos, defendieron estos días la propuesta. El ex ministro destacó hoy en su carta de renuncia que no está imputado, condenado ni inhabilitado para el cargo en el Banco Mundial.