El ex legislador, procesado por supuesto "cohecho" pasivo y embargado en un millón de pesos, concurrió al juzgado federal de Daniel Rafecas acompañado de su abogado defensor, Miguel Angel Almeyra, quien anticipó que su cliente responderá todas las preguntas que le formulen.

Ya en 2005 Genoud había ampliado su declaración indagatoria y descalificó la supuesta confesión de Mario Pontaquarto, quien fue su mano derecha en la Cámara Alta y era secretario parlamentario cuando se aprobó la ley. Si bien la causa permaneció inactiva durante varios años, cobró impulso a partir de diciembre de 2003 cuando el radical Pontaquarto confesó que retiró de la SIDE los 5 millones de pesos/dólares que, según el arrepentido, fueron pagados a legisladores para sancionar la nueva ley laboral.

Pontaquarto aseguró que había participado de una reunión que se habría celebrado a fines de marzo o principios de abril de 2000 en el despacho presidencial de la Casa Rosada y en la cual el propio De la Rúa habría encomendado comprar la voluntad de senadores díscolos.

Luego de ello, siempre según la versión de Pontaquarto, el 18 de abril fue a la SIDE siguiendo instrucciones de Genoud, por entonces su jefe, y retiró de la bóveda de esa secretaría 5 millones de pesos/dólares con el aval de José De Santibañes.

La noche del 26 de abril de 2000, una vez que la ley fue sancionada, Pontaquarto aseguró que fue al piso de Cantarero y le entregó 4,3 millones de pesos, preservando 700 mil dólares que entregaría al otro día a Genoud, quien le dijo que eran para el entonces ministro de Trabajo, Alberto Flamarique.

Las sospechas sobre la compra de votos legislativos por parte del Gobierno surgieron poco después de aprobada la ley y motivaron, incluso, la renuncia del entonces vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez en octubre de 2000.

Fuente: DyN