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Voceros del cuerpo de delegados y de la empresa Metrovías, concesionaria del servicio, admitieron la existencia del conflicto que paraliza la línea que une los centros ferroviarios de Retiro y Constitución, en la zona norte y sur del centro de la ciudad respectivamente.

El conflicto se inició esta mañana cuando, según el cuerpo gremial interno de subtes denunció la presencia de un supervisor en la línea C, acusado de haber golpeado cuatro meses atrás a un supervisor.

Si bien desde la empresa y los gremialistas coinciden en el origen del conflicto que derivó en la paralización de la línea pero ambos se diferenciaron en deslindar responsabilidades.

En el cuerpo de delegados no descartan extender la paralización al servicio de todas las líneas y a media mañana ya se había iniciado un trabajo a reglamento en la D. Apuntan contra el supervisor, a quien acusan de actitudes patoteriles con los trabajadores.

"En estos cuatro meses este hombre fue llevado a distintos trabajos en diferentes estaciones y fue rechazado y ahora volvió al mismo lugar donde le pegó a un compañero", señaló el dirigente gremial.

"Hace cuatro meses llegamos a un acuerdo con la empresa que, para evitar el paro, sacara a este hombre de ahí y hoy viene el jefe por lo cual se produjo un malestar entre los compañeros", explicó el delegado Néstor Segovia.

El sindicalista aseguró que en un determinado momento "apareció una patota que prendió fuego los vestuarios y creemos que son del gremio de supervisores".

Aseguró que "pro seguridad se empezaron a guardar las formaciones pero después quien termina parando la línea es la empresa porque nadie se tiró a las vías y los trenes podrían haber sido manejados por personal jerárquico".

Según un portavoz de Metrovías se trata de un conflicto "intersindical entre APSESBA -nuclea a los supervisores- y UTA", pero Andrés Fontes, uno de los delegados, aseguró que "la empresa no puede desentenderse de la función que se le da al personal".

Un portavoz de Metrovías aseguró que la empresa ya hizo la denuncia al Ministerio de Trabajo para que intervenga en el conflicto y pasado el mediodía ya se iniciaban reuniones en ese sentido en la sede de la cartera laboral.

Asimismo, responsabilizaron a la empresa de la suspensión del servicio en la línea.

En la empresa se abstuvieron de puntualizar en qué lugar estuvo en los meses posteriores al hecho del que se lo acusa y deslizaron que habría estado haciendo tareas en APSESBA (Asociación de Personal de Supervisión de la Empresa Subterráneos de Buenos Aires) y que contaría con inmunidad gremial.

Los delegados del subte, que si bien están encuadrados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) no responden a la conducción de Juan Manuel Palacios, deliberaban en Retiro a la espera de que la empresa saque de sus funciones al supervisor acusado de maltratar a un empleado y advirtieron que de no tener respuesta favorable paralizarán el servicio en las cinco líneas.

Contrariamente a otras medidas de fuerza, cuando liberaron molinetes dejando viajar gratis a los usuarios, esta vez los trabajadores detuvieron las formaciones, provocando malestar en los pasajeros, en especial aquellos que hacen trasbordo desde el tren en Constitución.

Reunión en el Ministerio de Trabajo

Representantes de los trabajadores y de Metrovías se encontraban reunidos este mediodía en la sede de Callao 114 del Ministerio de Trabajo, a fin de "hallar una solución al conflicto gremial que mantiene paralizado el servicio de subtes de la Línea C desde las 9.30 de hoy".

El encuentro es presidido por María del Carmen Brigate, titular del departamento de Relaciones Laborales, y también participan delegados de los gremios Unión Tranviarios Automotor (UTA) y de la Asociación de Personal de Supervisión de Subterráneos de Buenos Aires (Apsesba).

Fuente: Agencias