El gobernador de la provincia, Felipe Solá, firmó el decreto por el cual dispuso la jubilación de unos 60 efectivos de la Policía Bonaerense, que durante la última dictadura cumplieron tareas en centros clandestinos de detención de la institución.

"No fueron echados porque hasta hoy no hay elementos en su contra, pero sí se les anticipó la jubilación", afirmó el gobernador en declaraciones que efectuó en el distrito de Ensenada.

Por otra parte, Solá aseguró que la palabra desaparecido "hoy no debe ser vinculada a la expresión terrorismo de Estado" y aclaró que ayer, cuando se refirió al caso del testigo Jorge Julio López, "dije que es el primer desaparecido que desaparece en democracia".

"Esa frase fue mal tomada por algunos medios porque lo que dije es que era el primer hombre que siendo un desparecido en tiempos del terrorismo de estado, no lo podemos encontrar hoy", sostuvo el mandatario provincial.

Fuente: Télam