Un temporal que se abatió sobre el sudeste de la provincia derribó el martes a las 22 parte de las líneas de alta tensión que suministra energía a ambas localidades de la costa del río Uruguay, cuyo principal contratiempo radica en la interrupción de la cadena de frío de los medicamentos.

Por esa razón las autoridades provinciales declararon la zona en estado de emergencia sanitaria y anunciaron la remisión de nuevas dosis refrigeradas para atender las necesidades de los hospitales públicos situados en el perímetro que abarca el corte.Fuentes de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) informaron que varias cuadrillas integradas por 40 personaes trabajan en la reconstrucción de las torres derrumbadas por el meteoro del martes, pero no anticiparon plazos para la normalización del servicio.

Autoridades municipales de Alvear indicaron en tal sentido que la bronca de los vecinos aumenta alimentada por el calor, que arrecia con temperaturas superiores a los 40 grados y la destrucción de los alimentos enfriados y congelados.

"En estas más de 30 horas sin luz hemos perdido miles de pesos al descomponerse la reserva de carne que teníamos en nuestras cámaras", sostuvo el dueño de una abastecedora local.

La distribuidora energética provincial anunció el envío de dos grupos electrógenos industriales para abastecer a los centros asistenciales e instituciones públicas de La Cruz y Alvear, distantes 370 y 400 kilómetros al sudeste de esta capital.

Las manifestaciones de descontento se reproducen en las calles de ambas localidades acicateadas por las altas temperaturas y contratiempos incluso en las comunicaciones, dado que el corte energético repercutió en el sistema de telefonía fija e impide recargar los celulares.